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7 mujeres coordinan los Grupos “Resurrección” en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia

Según la publicación del periodico boliviano “El Deber”, en Santa Cruz de la Sierra, hay siete coordinadoras que promueven la Pastoral del Duelo, un ministerio de ayuda, capacitado, iluminativo, celebrativo, creativo y organizado.

Se transcribe a continuación la nota publicada el 1 de noviembre de 2023 en la sección “Para ellas”.

Desde hace más de 30 años, el religioso camilo Mateo Bautista, impulsa a nivel comunitario la Pastoral del Duelo. Actualmente, es misionero en Lima, Perú, antes estuvo en Bolivia y por varios años, en la Arquidiócesis de Buenos Aires, donde conoció al Papa Francisco. Bajo diversas modalidades, busca acompañar a personas golpeadas por la muerte de un familiar o un amigo cercano.

El grupo parroquial de la Pastoral del Duelo tiene presencia en 11 países de América Latina, y España. En Santa Cruz, con el apoyo del Monseñor René Leigue, los Grupos de Mutua Ayuda ‘Resurrección’, están ejerciendo su labor pastoral de manera presencial en dos parroquias y también en la modalidad virtual a nivel nacional. La pastoral está también en Tarija, allá existe el Grupo Resurrección, bajo la modalidad presencial en la capilla San Juan de Dios, y en la parroquia de San Lorenzo.

En la capital cruceña se reunieron las coordinadoras a la cabeza de Marina Poveda que dirige la pastoral en el país, en grupos presenciales y Ximena López, la coordinadora virtual del grupo parroquial ‘Resurrección’; con ellas estuvieron: Ros Mery Roca, Katya Talavera y Virginia Paz, voluntarias de la parroquia La Macarena.

¿Cómo define la misión de la Pastoral del Duelo?

Fue creado para acompañar a elaborar positivamente el sufrimiento de los familiares y amigos que se encuentran desbordados por la muerte de un ser querido. Es un grupo de mutua ayuda donde recibes y das desde tu sufrimiento. El principal requisito para ser coordinadora es haber sido doliente y completar el curso, sanado y cicatrizado la herida que dejó la muerte del ser querido.

El grupo puede brindar apoyo antes de la muerte o lo que se conoce como el pre duelo con un enfermo terminal, durante la etapa de la muerte y después de la muerte. Ayudar a cicatrizar una herida abierta para que la persona recupere la paz, la felicidad y tenga un proyecto significativo en su vida. Porque sanar una herida no es olvidar, no es dejar de hablar, no es dejar de recordar y amar al ser querido.

¿Cuántas personas sirven en la Pastoral del Duelo Santa Cruz? 

Somos siete coordinadores en varias parroquias de Santa Cruz. 

¿Cuál es la metodología para transitar el duelo? 

La clave es dar acompañamiento afectuoso, capacitado (todos los coordinadores son permanentemente capacitados), y tratamos de vincular a las personas dolientes (el aislamiento y soledad son fatales), así como dar continuidad en un proceso evangelizador sanador. En ‘Resurrección’ lo sintetizamos con tres palabras nuestra misión: comunidad, comunicación y comunión.

 ¿En el país, hay otros grupos que siguen la metodología del padre Mateo Bautista?

De manera virtual participan personas de otros departamentos y en Santa Cruz, aquellos que no pueden acercarse de manera presencial. En Tarija de manera presencial está presente en dos parroquias.

¿Cómo nos acercamos para recibir ayuda?

Existen las siguientes formas, pueden obtener información en la Página web www.pastoralduelo.org También acercándose a las parroquias Anunciación del Señor (Macarena) en el barrio Las Palmas o en la parroquia Espíritu Santo, en el barrio La Chacarilla. 

Personalmente, a través de los siguientes contactos: Marina Poveda, al 70032902 (Grupo Presencial Santa Cruz). Ximena López, al 75002421 (Grupo Virtual Nacional). Padre Alexander, al 77195103 (Pastoral del Duelo en Tarija).

¿Cuál es la finalidad del duelo, o sea, por qué debemos guardar duelo?

El duelo no hay que guardarlo, hay que procesarlo. Dar expresión y cauce sano a los sentidos desde las seis dimensiones que tenemos las personas (corporal, emocional, mental, social, valórica y espiritual).

La finalidad del duelo es serenar el sufrimiento, dominado la pena de la separación, aceptando la realidad de la muerte, integrando la extrañeza física, reorientando positivamente la energía afectiva con un proyecto pleno de sentido, amando con un nuevo lenguaje de amor al fallecido a quien, como creyentes, ponemos en las manos misericordiosas de Dios en la esperanza firme de la resurrección, donde nos ama con el amor purificado y pleno de Dios. ¡Creamos en la resurrección!